Si te vas me muero. Si te quedas, también.

Rosalba, protagonista de esta novela, es la menor de dos hijas de padres católicos conservadores que la han educado, en esencia, y considerando que la historia sucede en el año 1919, para ser una buena esposa. Pero ella lo que en realidad desea es y, para lograrlo, primero convence a su padre de dejarla ir a estudiar ópera a la cosmopolitana ciudad de Nueva York, para encontrarse con su verdadera vocación y enfrentarse a la vida. Así, con la bendición de sus padres y con sueños por delante, emprende un viaje en el cual, pletórica de sueños, metas y convicciones, aprenderá a forjarse su propio destino. Además, su mejor equipaje es su educación y su inquebrantable voluntad de cumplir una de sus metas: cantar en la Ópera Metropolitana de Nueva York. Sin embargo, en una vuelta de tuerca, las circunstancias, su inocencia y un hombre serán la causa de que la vida que la ilusionaba y por la que trabaja un día tras otro, se ensombrezca y, de manera sutil pero implacable, le abra la puerta al amor, pero también a la seducción, a la manipulación, al engaño y a la discriminación que provocarán en ella oleadas de inseguridad que, para su infortunio, terminarán situándola en un callejón al que ella no le verá ninguna salida.