Senderos para un otoño

Los textos que aquí se recogen fueron, con ocho años de diferencia uno de otro, fruto de dos recorridos otoñales realizados por nuestra geografía más septentrional durante los años dos mil seis y dos mil catorce. En realidad el escondido motivo de estas dos salidas, unas propuestas de largas caminatas en esta estación que tanto tiene de metáfora del tiempo, rondaba la sugestiva pretensión de ser visitado bajo el esplendor de los bosques, las lluvias, o la estética de la estación por alguna intuición que viniera a arrojar algo de luz en esos escondidos significados de la vida tras los que corremos de continuo. Búsqueda de lo que el otoño tuviera capacidad de transmitir al caminante usualmente convencido de que cuando se conjura la magnificencia de la naturaleza con la disposición contemplativa mientras se recorren bosques o barrancos, es fácil que de tal excursión resulten estados de ánimo e intuiciones significativos a los que difícilmente se acceden desde la rutina de la vida diaria. El resultado de este trabajo de reflexión se completa largamente con un amplio muestrario de fotografías que contribuyen a dar una idea del escenario por donde transcurrieron los pasos del caminante durante estos dos magníficos otoños. Los lugares que transité mientras este libro iba escribiéndose día a día al calor de la estación y ysus paisajes de ensueño, son los siguientes: Hayedo de Tejera Negra, Hoces del río Pirón, Hoces del Duratón, Barranco del río Lobos, desfiladero de La Yecla, Sierra Cebollera en Tierra de Cameros, nacedero del río Uredarre, valle de Ordesa, Selva de Irati, sierra de Aralar, monte Gorbea y su entorno, desfiladero del río Purón en el parque natural de Valderejo, parque natural de Saja-Besaya y Picos de Europa. De este libro existen tres versiones, una en ebook, otra en papel normal con sólo texto y una tercera de mayor calidad tipográfica que va ilustrada con una amplia selección de fotografías.