Se hace de noche y tengo que llegar a la casa de mi novia. Ella me espera para cenar, como todos los miércoles. Sus padres tienen esa rara costumbre de desaparecer una noche a la semana y volver al día siguiente como si nada hubiera pasado. Nunca se los ve salir, nunca se los ve llegar. Repito, son raros, pero no me importa. Los miércoles son nuestros, por eso, no debo retrasarme. Se hace de noche y mi novia es una mujer impredecible.
El narrador es un estudiante universitario que debe llegar a tiempo desde la facultad a la casa de su novia. Afuera, cae la noche y, mientras diferentes eventos cotidianos obstaculizan su camino, somos testigos de un monólogo interior de tinte reflexivo, incluso filosófico, que muestra una personalidad engreída, sarcástica, cobarde, violenta. Su accionar y el monólogo interior se ven interrumpidos una y otra vez por las historias terroríficas, desagradables, violentas, crueles y perturbadoras devenidas de su frondosa imaginación y con las que evade la realidad. En un crescendo vertiginoso e irrefrenable, la imaginación parece confundirse con la realidad. Se hace de noche es una novela corta que se inscribe en una corriente literaria nacida en las redes. Es el grito de una estética transgresora, la huella de una cultura joven que no teme explorar los límites entre la belleza y el horror. Una historia que no dejará indiferente a quien la lea.