Robots, cantor y el infinito in Bloomington, MN

¡Pocas cosas han estimulado tanto la imaginación como el infinito! Tiene todo tipo de propiedades curiosas que, al principio, parecen paradójicas, pero que luego, resultan no serlo. Como tal, provee un material para un libro de problemas de ingenio y paradojas. El Brujo y sus dos jóvenes aprendices Annabelle y Alexander te ofrecen aquí una excursión guiada por el infinito. Visitarán, por ejemplo, una isla donde robots parlanchines crean otros robots inteligentes y los programan para crear más robots, que a su vez crean nuevos robots inteligentes y así siguiendo, al infinito. A través de historias como ésta, además de entretenerte con retos matemáticos, podrás conocer los descubrimientos pioneros del gran matemático y filósofo alemán Georg Cantor. El Brujo, en su típico estilo humorístico, finaliza con un cuento delicioso de cómo el propio Satán fue engañado por un astuto estudiante de Cantor. Incluso el neófito podrá comprender la naturaleza del infinito, la contribución sorprendente de Cantor (fue el primero en colocar el tema del infinito sobre una base lógicamente firme) y una descripción de lo que podría ser el problema matemático más grande de todos los tiempos que, aún hoy, ¡sigue sin solución!
Few things have stimulated the imagination as much as infinity! It has all sorts of curious properties that at first seem paradoxical, but later turn out not to be. As such, it provides material for a book of brain teasers and paradoxes. The Witcher and his two young apprentices Annabelle and Alexander offer you a guided excursion through infinity here. They will visit, for example, an island where talking robots create other intelligent robots and program them to create more robots, which in turn create new intelligent robots and so on, ad infinitum. Through stories like this one, in addition to entertaining yourself with mathematical challenges, you will be able to learn about the pioneering discoveries of the great German mathematician and philosopher Georg Cantor. The Sorcerer, in typical humorous style, ends with a delightful tale of how Satan himself was tricked by a cunning student of Cantor. Even the neophyte will be able to understand the nature of infinity, Cantor's astonishing contribution (he was the first to put the subject of infinity on a logically sound footing), and a description of what might be the greatest mathematical problem of all time that, even today, still no solution!