Escrito con la sangre de mi corazón / Written My Own Heart's Blood

Junio de 1778. El orden del mundo parece haber sido profundamente trastocado. El ejército inglés se retira de Filadelfia perseguido por George Washington, y por primera vez desde el inicio de la contienda da la impresión de que los rebeldes pueden ganar. En ese entorno tumultuoso, Claire y su familia deben afrontar múltiples trastornos y dificultades. El anterior marido de Claire, Jamie, al que se daba por muerto, ha regresado y le exige una explicación de por qué, en su ausencia, se casó con su mejor amigo, lord John Grey. El hijo de éste, el noveno conde de Ellesmere, descubre con igual estupefacción que su verdadero padre es el resucitado Jamie Fraser, y el sobrino de Jamie,  Ian Murray, se entera de que su recién descubierto primo se ha enamorado de la mujer con la que él pretende casarse. Mientras Claire vive con el miedo de que uno de sus maridos mate al otro en cualquier momento, sus descendientes en el siglo XX tienen que enfrentarse a unos acontecimientos aún más apremiantes, pues a su hija Brianna la acosa un implacable criminal después de que su marido, Roger, haya desaparecido en el tiempo. 1778: France declares war on Great Britain, the British army leaves Philadelphia, and George Washington’s troops leave Valley Forge in pursuit. At this moment, Jamie Fraser returns from a presumed watery grave to discover that his best friend has married his wife, his illegitimate son has discovered (to his horror) who his father really is, and his beloved nephew, Ian, wants to marry a Quaker. Meanwhile, Jamie’s wife, Claire Randall, and his sister, Jenny, are busy picking up the pieces. The Frasers can only be thankful that their daughter Brianna and her family are safe in twentieth-century Scotland. Or not. In fact, Brianna is searching for her own son, who was kidnapped by a man determined to learn her family’s secrets. Her husband, Roger, has ventured into the past in search of the missing boy . . . never suspecting that the object of his quest has not left the present. Now, with Roger out of the way, the kidnapper can focus on his true target: Brianna herself.