El Momocho: Un Brevísimo Relato de su Vida y Obras

Existió entre los miles de funcionarios bancarios un personaje que merece que se le escriba un libro. Sus anécdotas no deberían quedar en el olvido, sino plasmadas en las páginas de un libro, para divertirnos en el diario trajinar de nuestras labores, y tal vez para no imitar ninguno de sus actos.No revelaré su nombre, lo llamaré "Juan", y cualquier parecido con la realidad será mera coincidencia. A sí mismo se consideraba "El Nuevo Juan", y en su intento de resarcir su vida, de desterrar al "Viejo Juan", ante cada problema, siempre trataba sinceramente de deslindar responsabilidades, y en su intento comprometía siempre a algún compañero con sus frases célebres -Yo no fui, el que andaba ahí fue fulano-, o -Eso fue la compañerita fulana-, o a veces con picardía, simplemente -Yo no tuve actuación en el lecho- e inmediatamente delegaba a algún compañero la culpa, para demostrar que hubo un cambio en su vida, pero por ese esfuerzo los compañeros comenzaron a llamarlo con cariño "El Serrucho". Sin embargo, era el mago del humor y fuente de entretenimiento en las jornadas laborales, y se extrañaba cuando él no estaba. Poco tiempo después de jubilarse partió de esta vida, pero sus anécdotas y su recuerdo quedaron en nuestra memoria como horas agradables que trabajamos en su compañía.Al realizar esta pequeña obra se ha recurrido a la memoria de los compañeros, y a alguna copia que otra de las cartas que el titular ha enviado, que en un tiempo debieron pertenecerle y que ahora andan sueltas por ahí, que algunos compañeros las han guardado a través del tiempo y que pasaron a ser patrimonio de todos, como un tesoro, que con el permiso en vida del involucrado, no sólo de sus escritos sino de sus anécdotas, salieron a luz en una versión anterior, y hoy en esta nueva versión donde se suprimieron partes por el respeto y el cariño a nuestro personaje.