El tráfico de esclavos y la esclavitud misma –la subyugación de sociedades con larga historia y sólidas instituciones– levantaron críticas desde la segunda mitad del siglo XVIII. Esas impugnaciones nacieron de los ideales igualitarios de la Revolución Francesa y las corrientes religiosas radicales del mundo protestante. A pesar de su arraigo y de los grandes intereses económicos que sostenía, la esclavitud terminó por abolirse en las colonias de Gran Bretaña en 1833, en las de Francia en 1848 y en Estados Unidos en 1865, en lo que constituyó un triunfo moral de los humanitaristas, determinante para la transformación de los grandes imperios de origen europeo… Con el rigor y la minuciosidad que le han valido la autoridad internacional de que goza como historiador, Josep M. Fradera propone una iluminadora genealogía de la crítica que antecede al antiimperialismo propiamente dicho.
The slave trade and slavery itself – the subjugation of societies with long histories and strong institutions – have drawn criticism since the second half of the 18th century. Those challenges grew out of the egalitarian ideals of the French Revolution and radical religious currents in the Protestant world. Despite his deep roots and the great economic interests he sustained, slavery ended up being abolished in the colonies of Great Britain in 1833, in those of France in 1848 and in the United States in 1865, in what constituted a moral triumph for the humanitarians, decisive for the transformation of the great empires of European origin... With the rigor and thoroughness that have earned him the international authority that he enjoys as a historian, Josep M. Fradera proposes in Before Anti-Imperialism an illuminating genealogy of criticism that precedes anti-imperialism itself.